Pandemia, disminución de movilidad, nueva normalidad, reinvención, son algunos de los conceptos que se han acuñado desde hace más de 100 días para enfrentar una contingencia sanitaria que no pensábamos que fuera a afectarnos en pleno siglo 21.
Dentro de este contexto no han faltado voces que pongan en duda o incluso soliciten la cancelación de todos aquellos eventos masivos que supongan diferentes aglomeraciones de personas, e incluso se han abierto debates sobre la pertinencia de la apertura de cines, teatros, bares y demás centros de entretenimiento que supongan la presencia de un número mayor de gente.

Voces como la del escritor y editor Rafael Pérez Gay (“Suspender la Feria de Guadalajara”, Milenio, 1 de julio 2020) proponen que ante el luto por las más de 27 mil personas fallecidas por el Covid 19 y lo que significa un encuentro librero de más de 800 mil personas en nueve días para posibles contagios la fiesta librera, que este año tiene a Sharjah como invitado de honor.
Si bien, desde el 9 de junio, día en que Raúl Padilla, presidente del Patronato de la Feria, y Marisol Schulz, directora de la misma ya habían confirmado la realización del encuentro, con diferentes sedes y estricto apego a los protocolos, este 2 de julio, los organizadores han dado a conocer que el Centro Cultural Universitario, ubicado en la zona de Belenes, se acondicionará como sede satélite de la FIL, cuya sede principal sigue siendo Expo Guadalajara, como desde su fundación en 1987.
“(El) 2020 promete ser para la FIL Guadalajara un año inolvidable en más de un sentido. Por una parte, será por siempre aquel en el que nuestros esfuerzos –los de todos: autores, editores, libreros, organizadores y universitarios– nos valieron el Premio Princesa de Asturias, uno de los más prestigiados del mundo. Pero, por otra, será también el año de la pandemia, aquel en el que hemos visto enfermar e incluso morir a seres queridos, aquel en el que la economía mundial entró en una crisis sin precedente –al menos desde la Gran Depresión–, aquel en el que hemos tenido que aprender a vivir, sobrevivir y crecer de acuerdo a paradigmas novísimos, que apenas estamos comprendiendo y que transformarán acaso en definitiva nuestro planeta”, inicia el comunicado enviado por el equipo organizador de FIL Guadalajara.
Así, para la realización de la FIL, se prevén los siguientes puntos que permitan una feria libre de contagios y pensando en el bienestar de sus visitantes.
“La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es una iniciativa de la Universidad de Guadalajara (UDG), institución educativa que ha liderado, junto con el gobierno de Jalisco, la respuesta ante la pandemia en el estado. La UDG incidió de manera importante en la disposición gubernamental de que el periodo de confinamiento y el cierre de actividades comenzaran en Jalisco la segunda semana de marzo (mucho antes que en el ámbito federal) y decidió posponer, con mucho pesar, otra de las grandes citas culturales del año, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, también iniciativa de la Universidad, en un momento en el que, en otras partes del país, seguían en pie algunos eventos masivos.
“Desde que comenzó el confinamiento, el Comité Organizador de la FIL Guadalajara se ha reunido periódicamente con los especialistas epidemiólogos de la UDG para perfilar los distintos escenarios para nuestra Feria, que este año está programada del 28 de noviembre al 6 de diciembre. Asimismo, hemos estado en contacto estrecho con representantes e integrantes de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) para entender el ánimo del sector y trabajar en consecuencia”.
Según este comunicado, la realización de la edición 34 de la FIL está contemplada, sin cambio, del 28 de noviembre al 6 de diciembre, y como lo dijo la propia Schulz el 9 de junio, para un año como 2020, esta feria se ve como una luz en el camino.

“Hemos trabajado mano a mano con autoridades de salud, de Expo Guadalajara y representantes de la industria editorial en la definición de estrategias y protocolos que mitiguen los riesgos ante la situación sanitaria del momento”, expresa el comunicado.
Para que lo anterior se cumpla, se proponen los siguientes puntos:
a) No permitir que la ocupación en Expo Guadalajara rebase, en ningún momento, el porcentaje que nos indiquen las autoridades en materia de salud.
b) Contemplar dos sedes: la habitual y emblemática en Expo Guadalajara y una segunda en el Centro Cultural Universitario de la UDG, con el fin de minimizar la densidad de ocupación en Expo, cumplir con las directivas sanitarias tanto del recinto como del gobierno de nuestro estado y poder recibir a un mayor número de asistentes. En esta sede, al igual que en Expo, se respetarán los topes de ocupación que definan las autoridades.
Cabe mencionar que este espacio brindaría 11 mil metros cuadrados adicionales con espacios de exposición en áreas como la Plaza Bicentenario, el Ágora Jenkins (donde se transmitirían encuentros que se realicen en Expo Guadalajara, como inauguración y entrega de reconocimientos además de charlas y conversatorios), además de 269 espacios para editoriales que no tendrán un costo extra para los locatarios, y se ofrecerá además transporte gratuito hacia y desde Expo Guadalajara.

Si lo anterior no se llega a dar, la FIL contempla otros escenarios, como la realización del 28 de noviembre al 6 de diciembre de una feria virtual (no hay que olvidar que el Festival de Mayo 2020, otro faro cultural del Estado se realizó de esa manera) o el menos deseable, que sería posponer la edición 34.
Los organizadores de la feria aseguran no estar solos y están a la expectativa de lo que se diga, tanto por parte de la UDG y el Gobierno del Estado, siempre informando de manera puntual a la población en general de lo que acontezca en las diferentes evoluciones que presente la pandemia.
Con información de FIL Guadalajara