Amanda (Alejandra Barros) y Roberto (Tony Dalton) parecen el matrimonio perfecto. Tienen 15 años de casados, estabilidad económica envidiable, una hija que se encuentra estudiando en Francia, en fin, una vida soñada. O eso es lo que piensan.
Lía (Prakitri Maduro) y Diego (José Fors) parecen ser la pareja ideal. Tienen nueve años de casados, se dan libertad uno al otro, se tienen confianza mutua, y comparten comparten diversas aficiones culturales. Lo que no saben es que les falta algo.
Esa es la presentación de personajes que la directora Sandra Solares hace en su ópera prima «Ni Tuyo Ni Mía» (2020), película que tuvo su estreno mundial en el Teatro Diana este 24 de noviembre dentro de las galas a beneficio (en este caso a la Cruz Roja) del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
Tras una alfombra roja en la que desfilaron Ximena Urrutia, directora del FICG in LA y conductora de la gala, Andrés Franco y Natalia Arroyo, diseñadores de sonido de la película, el músico Felipe Franco y la coreógrafa Gaby Fernández, José Fors y su esposa Vera Concilion, y Solares con su marido Marco Aguilar Rubio, los asistentes al Diana pudieron disfrutar de una cinta que pone a pensar.
Definida como una comedia romántica, sin llegar a serlo, y explorando algunos de los tópicos que aparecen en este tipo de películas, la cinta, que también es producida por Solares, muestra, en tono de humor y con algo de música, aquellos problemas que viven las parejas hoy en día, y los refleja en el matrimonio formado por Amanda y Roberto.
La tesis propuesta por Solares en su guion es que el matrimonio tiende a aburrir a los integrantes de la pareja, al grado que prefieren estar en trabajos que les permitan estar lejos del hogar o que les den una sensación de falsa estabilidad, la cual se pierde cuando llegan novedades a la vida de la pareja.
El espectador verá cómo el matrimonio de Roberto, exitoso directivo de una empresa constructora de camiones, y Amanda, quien labora en una fundación cultural de la Ciudad de México, se tambaleará cuando él, ansioso por conocer algo que lo saque de su rutina, conoce a Lía, maestra de flamenco de un estudio ubicado enfrente de su oficina.
Mientras eso sucede, Amanda tiene que lidiar día con día con los molestos cantos de Diego, marido de Lía, enfrente de su lugar de trabajo, sin sospechar que el destino los unirá de una manera poco convencional.
Desde el momento que Roberto empieza a salir con Lía, ambas parejas experimentan cambios. Él busca ser más desenfadado, mientras que ella busca algo más estable, cosas que sienten que no pueden vivir con sus parejas.
El día del aniversario de Amanda y Roberto, él se olvida de la fecha y es cuando ella descubre que la engañan, también descubre que Diego es pareja de Lía.
A partir de este momento la película evoluciona hacia los momentos más divertidos de la historia, cuando la personalidad desenfadada y libre de Diego, quien es músico e intelectual, se enfrente a la personalidad rígida y cuadrada de Amanda, quien no entiende porque su marido la engaña.
En la búsqueda por reconquistar a su marido, Amanda cambia se forma de ser, deja de depender de los demás, aprende a bailar y ve la vida con más ligereza, mientras que Diego empieza a ser más responsable, todo con tal de reconquistar a Lía.
El debut como actor de cine de Fors sorprende (por la temática de la película), pero se nota que se divirtió mucho realizando el papel y se contagia desde la gran pantalla.
Destacan las diferentes locaciones en la Ciudad de México, lo que le da un toque muy citadino a la película.
«Ni Tuyo ni Mía», que compite por el Premio Mezcal, se exhibirá este 25 de noviembre a las 19:50 horas en la sala 5 de la Cineteca FICG.
En esta página le damos 4 estrellas de 5.
Estos fueron algunos de los aspectos de la Alfombra Roja del 24 de noviembre.
Es en GDL 