En la óptica, 20/20 significa una visión perfecta, algo que no se tiene que corregir y para muchos de nosotros eso significaba 2020, un año perfecto para realizar tantas cosas y cumplir tantas metas como fuera posible, pero no contábamos, como dice el chiste fácil, que una persona en China se comería un murciélago y llegaría el Covid-19, o «Nuevo Coronavirus».
Así, a pesar de los diferentes mensajes que llegaban desde distintas partes del mundo, acerca de la gravedad de esta enfermedad, que inició en China y se dispersó por diferentes países como España e Italia, que vivieron escenas dantescas, en México seguíamos con normalidad todo lo relacionado con el mundo del espectáculo. Se programaron festivales, conciertos, visitas internacionales, hasta el Preolímpico de Futbol se realizaría en Guadalajara, lo cual tenía contentos a los aficionados al balompié.

Espacios como el Auditorio Telmex iniciaron con muy buen pie, conciertos de Melendi, Raphael, «Jesucristo Superestrella», así como la promesa de espectáculos como Emmanuel y Mijares, o Il Divo se percibían en el horizonte. El Teatro Diana con la visita de «31 Minutos», el regreso de las Galas Benéficas del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
En el ramo de los festivales musicales, 2020 prometía de todo para todos. El Tequila Sound Festival trajo a Sabino, Moderato, Kurt, Nicky Jam y una gran variedad de DJs a Los Olivos. El Festival Adverso congregó a miles de personas en Terraza Vallarta y La Kermés prometía un sinfín de sorpresas, entre las que estaba Pedro Sola o Lyn May, dentro de la tradición de este festival musical.
Pero todo eso se fue. En marzo se anunció que el Covid-19 era ya una pandemia y los gobiernos de todo el mundo decretaron una serie de medidas en las que los espectáculos masivos ya no estaban contemplados. Así, las postergaciones y cancelaciones no se hicieron esperar, primero dos meses, luego tres, luego seis y finalmente, y si todo sale bien, hasta 2021. Todo sea por la salud de nosotros.
En este tenor, en 2020 tuvimos un Festival de Mayo totalmente virtual, lo mismo pasó con Papirolas y también con la FIL, algo inusual, pero que nos demostró que no hay imposibles y que, si bien, estuvimos alejados físicamente, la tecnología nos acercó dramáticamente.
A pesar de la tecnología que buscó unirnos, lo presencial tuvo sus momentos, como la inauguración, en octubre, del Teatro María Teresa, que a pesar de que se inauguraría en marzo, sufrió por el encierro el retraso en la fecha, pero surgió y está bregando acompañado por los diversos proyectos que han apoyado.
Las Fiestas de Octubre se cancelaron, las fuentes de trabajo de cientos de comediantes que participaban en esta feria se agotaron. Algunos, cómo Toño Banderín propusieron lugares alternos, como un espacio para disfrutar de comedia desde el auto. Otros espectáculos, como los toros y el palenque desaparecieron este año de Guadalajara. No hubo la tradicional feria de octubre.
Quienes somos profesores tuvimos que repensar nuestras clases, dejar de ver a nuestros alumnos en el salón e invitarlos a los rincones de nuestro hogar para poder compartir los conocimientos que tendríamos que transmitir. Todo eso nos dejó este 2020.
De igual manera, los centros de espectáculos, los artistas y la gente que se dedica al medio tuvo que sacar nuevas ideas para hacer llegar su arte a la gente, lo que dio pie a los conciertos y obras de teatro en streaming. En este sentido hay que darle un fuerte aplauso al Conjunto Santander de Artes Escénicas, que se puso a la vanguardia con su Sala Digital así como a Voy al Teatro, Boletia, Ticketmaster y Cinepolis Klic, que nos trajeron diferentes contenidos de calidad a las casas.

En el anterior apartado destacan también los conciertos por streaming de Enrique Guzmán, la presentación desde su casa de Jaramar Soto, la ópera Madama Butterfly, que inauguró el apartado cultural de la FIL y que significó la única producción operística del año en México. Destaca también «La Obra que Sale Mal», el «Cuarentenorio Cómico» y diferentes opciones para todas las edades, como «Mexicano Hasta los Huesos», de Pepe Aguilar o espectáculos como «Peppa Pig», para los más pequeños.
Otros espectáculos que rompieron la red, literalmente, fueron los dos «en vivo» o «Desmuertos» de «Leyendas Legendarias», el podcast proveniente de Ciudad Juárez y que con sus historias de crimen real, fenómenos paranormales y hechos insólitos se han convertido en los favoritos de las plataformas que difunden este tipo de contenido.

Ya que hablamos de podcasts, merecen una mención especial los lanzamientos de “Crónicas Oscuras”, programa creado por Sonoro y que a manera de radionovela, con un gran elenco de voces, nos sumergió en él mundo de los nahuales. La segunda temporada de “Fausto”, con Damián Alcázar y la llegada de “El Café de la Mañana”, un esfuerzo de Spotify y Reforma por traer otra cara de la actualidad informativa de México. Todos disponibles en Spotify.
Si bien sí se realizaron algunas actividades presenciales, como la edición 35 del Festival de Cine en Guadalajara, que contó con Perú como invitado de honor, la asistencia del público se redujo por cuestiones de protocolo, al grado que recintos que estaban acostumbrados a recibir a 5 mil personas (como el Auditorio Telmex en la inauguración), sólo acogieron en sus butacas a 500 personas, ocasionando que se sintiera lo que ya empezamos a conocer como «Nueva Normalidad».

Ya que hablamos de cine, este año no fue el mejor para los estrenos. A inicios de año llegaron cintas como «La Rebelión de los Godínez», algunas producciones de Blumhouse y «Sonic», que para muchos fue una grata sorpresa. Y los estrenos programados de «Mujer Maravilla 1984» o «Tenet» se fueron recorriendo hasta que se dieron en las salas, pero con poca gente. De esta manera, muchas productoras, como Disney, prefirieron que llegaran sus películas a las plataformas. Así vimos que «Mulán» y «Soul» llegaron a su propia plataforma, Disney +, que fue algo de lo más destacado en este año. HBO Max estrenó en Estados Unidos «Las Brujas», pero llegaron a México en los cines, con críticas muy fuertes a lo que sucedía con la cinta. En fin, pocas opciones, con diferentes comentarios.

Nuestra manera de comprar, al igual que la de comunicarnos, se transformó. Pedidos a Amazon o Mercado Libre inundaron las opciones de compra. Desapareció Best Buy físico y el Zoom se volvió algo más que una canción de Soda Stereo. Fue el generador de cercanía para muchos y bochorno y cancelación para otros.
También en el mismo tenor nos volteamos a ver TikTok, una aplicación que permitió olvidar, por unos momentos, el encierro y la tristeza generados por la enfermedad.
2020 fue también el año en el que se puso énfasis en el clasismo y el racismo, generando foros de discusión virtual que permitieron ver con otra mirada lo que sucede en nuestro país desde ese aspecto.
También fue el año en el que las mujeres levantaron la voz, y un día sin ellas (9 de marzo) y las marchas en Latinoamérica fueron la punta de lanza para buscar terminar con el patriarcado.
En el apartado triste del año, muchos dejaron de existir. Algunos por cuestiones naturales, otros víctimas de la pandemia, pero no hay que olvidar mencionar a gente como Luis Eduardo Aute, Pau Donés, Ennio Morricone, Xavier Ortiz, Chadwick Boseman, Pierre Cardin, Kenzo, Manuel Felguerez, Diego Armando Maradona, Armando Manzanero, Josefina Echanove, Enriqueta Morales, Otto Schondube y muchos más que se nos adelantaron y que nos dejarán en el recuerdo lo infausto que ha sido este año por diferentes circunstancias.
Al final, como lo apuntamos en este encabezado, 2020 es un año que nos dejará mucho para reflexionar. Darnos cuenta de que lo que parecía que teníamos a la mano puede alejarse de nosotros y que por más que podamosa dar por sentado algo, esto jamás llegará a ser si no se realiza a final de cuentas. Un año que nos deja sinsabores, pero también muchas cosas en qué pensar y en qué estar agradecidos, porque, si llegaste al final de este texto es porque estás vivo y tienes mucho por vivir y mucho por hacer.
Sólo nos resta decir, adiós 2020, bienvenido 2021.