El Darjeeling Tea Room de Providencia recibió la parada tapatía del #ALaChingadaTour de ambos cantautores
Lo que empezó como una reunión entre dos cantautores de ideas similares, pero orígenes diferentes (uno es de México, fundador de una de las bandas de rock más recordadas como Botellita de Jerez; el otro es de Madrid, líder de Tragicomi-K) y se consolidó a través de unas llamadas hechas por el segundo, llegó este 21 de agosto a tierras tapatías.
Este encuentro musical, denominado #ALaChingadaTour reúne en un mismo lugar a Francisco Barrios «El Mastuerzo», y José Riaza, quienes presentan en escenarios pequeños, llenos de intimismo, una antología de lo que es su música y al final, como «Hijos de la Malinche», generan un sincretismo de gustos y estilos que dejan un buen sabor de boca en los asistentes.
El 21 de agosto tocó que Guadalajara fuera una de las paradas de este tour. La sede fue el Darjeeling Tea Room de Providencia, cuya terraza albergó el pequeño escenario para dejarse llevar por la música.
El abridor de la presentación fue Riaza, quien a las 21:47 dio arranque a su intervención musical en la que predominaron los temas que han marcado su etapa solista desde que publicó su primer trabajo como José Riaza y la Furia Roja.
«Cuando Era Más Joven» fue su primer tema, seguido por «Juárez Peligroso», tema con el que reflexionó sobre la violencia presente en México, promovida por el «blanco hetero patriarcado».
Pero aún faltaba más para Riaza. Tomando en cuenta el tiempo vivido en la Ciudad (actualmente vive en CDMX), el madrileño invitó a cuatro amigos que lo acompañaron.
La primera en subir al escenario fue María Belén, con quien cantó «Una Vida Contigo»; al lado de Sheila Ríos cometió el «sacrilegio» de cantar «La Muñeca Fea», de Cri Cri, dándole una connotación actual (al dedicarla a las mujeres despreciadas por su condición laboral o social); el productor Rodolfo González lo acompañó con una versión aflamencada de «Cielito Lindo» y con Corina Acosta cantó «Woman is the Nigger of the World», de John Lennon y Yoko Ono, a quien el intérprete defendió por haber introducido al inglés a mundo activista de Nueva York.
No pudieron faltar «Mary Jane», «Pornografía» y «Seguro que Sí», en la que invitó a los asistentes a corear la frase principal.
Para cerrar los aproximadamente 50 minutos de su intervención, Riaza pidió a sus invitados a acompañarlo con «El León Duerme Esta Noche».
Al tocar el turno de El Mastuerzo, éste, vistiendo una camiseta negra con la imagen de Zapata y las letras TYL (Tierra y Libertad), tuvo mucha comunicación con los asistentes y bromeó con ellos sobre su edad, su música, anécdotas de su juventud, pero también se puso reflexivo.
Al igual que su compañero de tour, el intérprete de «Niña de mis Ojos» (que formó parte de su encore) arrancó con «Muero por Vivir».
A pesar de que sus dos primeras rolas se vieron algo opacadas por la conversación de los asistentes, El Mastuerzo terminó por ganar al público y tocó diferentes temas, que fueron de la sátira por la vida al activismo.
«La Mamá de Tarzán», «El Ropavejero», «Dulce Carolina» (dedicada a las sexo servidoras), «Doctora Corazón» y «Alma Mía ¿Dónde Estás?», que reflejan su admiración por los psicólogos.
Poco antes del final, Riaza y El Mastuerzo unieron sus voces para cantar «El Laberinto de la Soledad», tema que al basarse en el tema de la Malinche escrito por Octavio Paz, generó un sincretismo musical al juntar a un español y un mexicano a cantar este tema que analiza el nacimiento del mexicano.
Así se desarrolló la parada tapatía de un tour que ofrece a los fans de la música una oportunidad de ver la vida con los ojos de estos filósofos de la trova y la vida en México.