La soprano y el director son invitados a clausurar el Festival Antonio Vivaldi, realizado en Calabria, al sur de este país europeo
Guadalajara puede estar orgullosa. Tiene dos músicos que ya fueron a Italia a poner en alto el nombre de un trabajo que en ocasiones no es reconocido por los propios tapatios.
El pasado 26 de junio, la soprano y el director participaron en 3l concierto de clausura del Festival Antonio Vivaldi, una importante reunión musical en la que durante tres meses se repasa la música del compositor italiano del barroco, pero que también tiene diferentes actividades relacionadas con la música académica.
En una conversación mantenida con Perales, el joven director nos platica lo que fue para ellos este viaje cultural, en el que ella fue solista invitada y el dirigió a la Orquesta Sinfónica de Cosenza, además él nos habló de algunos de los planes que tiene al frente de la Orquesta de Cámara Beethoven, misma que es apoyada por la Sociedad Musical Giuseppe Verdi.
Esta es la conversación que mantuvimos con él.
Hola, José, cuéntame, ¿cómo fue que se da esta oportunidad de viajar a Italia?
Es una oportunidad que se da desde hace un año en pláticas con el maestro Alessandro Marano, que es el director artístico del Festival Antonio Vivaldi que se desarrolla en toda la región de Calabria en el sur de Italia.
Él nos hace la cordial invitación, participar dentro del festival en un concierto, a lo cual nosotros nos sentimos halagados y comprometidos a hacer un esfuerzo enorme por llevar en alto, como bien has mencionado, el nombre de México.
Se hace la invitación, se coordina todo, se ven fechas y el Festival Antonio vivaldi es un festival que se realiza una vez al año, dura alrededor de cuatro meses, con conciertos en toda la región de Calabria, que son varias provincias y este concierto fue la clausura del festival donde se trajeron a dos solistas, en este caso el maestro italiano Gianluca Luisi, considerado por el New York Times como uno de los mejores pianistas italianos vivos del momento y por el otro lado, como soprano solista, a la maestra Carolina Morán, la cual fue una invitación directa hacia ella, donde están viendo su crecimiento en su trayectoria, quisieron tener para este concierto de clausura y obviamente en todo este entramado, un servidor como director concertador para dicha ocasión.
El repertorio fue bastante interesante, pues quiero recalcar que el nivel que tenía, que tiene la Orchestra Sinfónica di Cosenza, esta orquesta, es muy muy bueno, es una orquesta no muy grande, no más de 40 elementos, pero con un sonido ya maduro, profundo y conocedor, sobre todo del repertorio operístico, esto sí es como destacar. Ellos tienen la ópera, la entienden, la comprenden, la palpan, fue fabulosa esta experiencia porque fue muy muy fácil ensamblar con ellos en ese sentido.




















El repertorio que se interpretó, ¿incluyó piezas de Vivaldi?
Para la clausura querían ver la otra vertiente, porque se el festival iba relacionado, sí con Vivaldi, pero la otra cara es sobre el piano. Está asociado con lo que es la Sociedad de Amigos del Piano Frann Liszt de Cosenza, entonces en cada concierto grande, porque los conciertos grandes se consideran eso con orquestas, siempre tratan de poner un concierto de piano.
El concierto, en esta ocasión, inició con una obertura, quizás de las más difíciles de Beethoven, que es la Obertura «Coriolano, Opus 62», inician con esta obra y después, directamente, sin descanso, cuatro arias muy difíciles, de gran peso, que fueron las siguientes: Fue la «Qual Fiamma avea nel guardo», de la ópera Pagliacci, de Riuggero Leoncavallo, y esto es curioso, porque cerca de la zona donde fue el concierto, a escasos no más de 60 kilómetros, está la ciudad donde nació Leoncavallo.
El concierto fue en el Teatro Massimo Troisi, en Morano Calabro y te repito, a una razón de menos de 40 kilómetros, 30, está ahí un pueblito donde nació Leoncavallo, fue muy especial interpretar, donde nació este compositor, esta obra.
Después fueron tres arias de Giacomo Puccini, un compositor muy muy querido, a mí me impresionó lo querido que es en Italia, porque yo me imaginaba que en la Italia del Norte era más común que lo quisieran por sus festivales, pero en Italia del sur lo quieren muchísimo, entonces de él empezamos con «Si, mi chiamano Mimì», de la ópera La Bohème, después continuamos con el aria «Vissi d’arte» y terminamos con el aria «Tu che di gel sei cinta», que Carolina ha estado interpretando aquí en Guadalajara con la Orquesta de Cámara Beethoven y en otros conciertos, fue como presentar algo que se viene trabajando en su trayectoria, en su carrera, estas arias, como parte de los roles que ella trabaja a este público italiano, el cual, el hacer que le guste al público italiano es algo fenomenal, porque ellos conocen la ópera, quedaron encantadísimos, un concierto que se disfrutó muchisimo y sobre todo, la cereza del pastel, los músicos de la orquesta ovacionando a la soprano. Eso fue algo muy especial para mí personalmente porque el que una orquesta italiana, que conoce realmente, hablan el italiano, conocen lo que se está cantando, reconozca eso ya me hicieron la noche.
Se terminó el concierto con una obra bastante difícil, por la longitud del «Concierto para Piano y Orquesta Núm. 23 K 488», de Mozart, un concierto que dura 30 minutos, muy complejo.
¿Qué enseñanza te trae y qué convenios pudiste haber cerrado allá con la gente italiana?
Sobre todo la experiencia, eso es invaluable, la experiencia de conocer que hay otra forma de hacer música y hay otro pensamiento sobre las artes, que no estamos tan perdidos, lo que estamos haciendo aquí en México, pero sobre todo sí destacar un crecimiento muy fuerte en la ópera, obviamente en la tierra que es la cuna de la ópera y que a nosotros nos falta muchísimo conocer y entender todo en la ópera en el sentido de lo que yo he podido ver en las orquestas mexicanas.
Allí hay un disfrute, tú ves a un músico que disfruta realmente acompañar al cantante, cantan las piezas, casi casi con el cantante y eso es muy raro de verlo aquí. Yo personalmente me llevo la enseñanza en la parte musical que realmente estamos por buen camino, pero que todavía falta mucho por recorrer para llegar a estas estaturas de los grandes ensambles europeos y en este caso es un ensamble importante del sur de Italia imaginemos ahora otro tipo de ensambles en otras circunstancias.
Eso por un lado, por otro lado también destacar la experiencia de conocer, porque no sólo estuvimos en Cosenza por el lado de concierto, conocimos también un poquito y aprovechamos para conocer culturalmente Roma, Napoli, y ver esa gama cultural de esos países que realmente valoran al artista y es otroa enseñanza fuerte. Realmente uno en estas tierras se siente valorado, se siente estimado que el artista es funcional para la sociedad, algo que lamentablemente aquí no sientes, aquí el artista no se siente valorado porla sociedad. Allá sí te puedo decir que si sabían que eras músico te apoyaban, te ayudaban para cualquier cosa que hiciera falta, porque eres músico, para ellos la música es importante. que tú fueras músico era para ellos algo fenomenal, entonces eso me llevo de enseñanza en cuestión de lo que es Italia, un país que todavía, sin dudarlo, es música, es arte, valora al artista y sí, tenemos que aprender muchísimo aquí, a ser sensibles a las artes que es algo que no está faltando cada día más y que ahora que vengo de allá te puedo decir que nos falta más de lo que yo creía.
En el sentido de convenios y de proyectos después anunciaré algunas sorpresitas de lo que venimos realizando por allá también, ya sabes que me gusta ser cauto.
¿Que se podría aplicar, de lo que aprendiste allá, aquí en Guadalajara?
De entrada, un equilibrio en la cuestión de repertorios. Repertorios equilibrados, esa es una. Dos, el buscar más el perfeccionamiento en cada una de las obras y tres, el transmitir la emoción, la felicidad de hacer música, porque creo que a veces se nos olvida eso y fue algo que en su momento atrajo mucho de los colegas venezolanos, colombianos, del sur con los otros proyectos del sur, de Venezuela con Gustavo Dudamel, que disfrutaban hacer música, entonces yo siento que sí, que a veces sí se llega a perder un poquito la emoción por ese tema y es más importante que sería como aplicarlo el que no solamente es un disfrute, sino que les gusta compartir, compartir no solamente con los miembros de sus propios ensambles, sino con otros ensambles y eso creo que es una enseñanza propia para la Sociedad Musical Giuseppe Verdi de buscar alianzas con ensambles locales en donde quitemos de lado lo que siempre hemos dicho, no a las envidias las discordias, todo lo que separa al arte del público para poder hacer algo auténtico. Yo me llevo eso de enseñanza, que tenemos que transmitir una música auténtica y unificada.
Ya viene el arranque de la temporada 2 de la Orquesta de Cámara Beethoven el 29 de julio, tengo entendido…
Así es. Este 29 de julio iniciamos con una Gala Beethoven, donde vamos a tener, ahora de invitado, al maestro Alessandro Marano, pianista italiano, interpretando el «Concierto para Piano núm. Emperador» y la «Sinfonía 1 Opus 21» y luego la «Obertura Criaturas de Prometeo Opus 43», todo esto de Beethoven, entonces son tres magnas obras en una sola noche.
Jalisco y México pueden estar orgullosos. Dos músicos de la tierra dejaron muy en alto sus nombres en un país en el que la música tiene un valor trascendental. Esperemos que este debut de Carolina Morán y José Perales sea el principio de un rico intercambio cultural en ambos sentidos. Por lo pronto el camino ya se recorrió y las puertas están abiertas en espera de más noticias de este tipo.
Fotos y videos cortesía de José Perales