Raphael celebra trayectoria con recital 6.0

El cantante español conquista a sus fans tapatíos en concierto celebrado en el Auditorio Telmex

Cantar durante 60 años se puede decir fácil, pero es una carrera que se ha cimentado en bases sólidas como una voz que no ha cambiado con los años, letras que cuentan diferentes historias y acordes que se quedan en la memoria de aquél que los escucha y los hace suyos.

Y este es el caso de Raphael, el cantante español que este 15 de octubre se presentó en Guadalajara con su «Tour 6.0» con el cual celebra 60 años de trayectoria musical y con el que hizo un completo repaso a su carrera, la misma que inició desde que era un adolescente.

El Auditorio Telmex, cuya planta baja lució practicamente llena, fue el lugar en el que Raphael selló de nueva cuenta su convenio con los fans de toda la vida, a quienes les cantó, dirigió y sedujo con su música, su voz y sus movimientos durante dos horas.

Elegantemente vestido de negro, con un saco que ostentaba detalles plateados, el también conocido como «Divo de Linares» inició su presentación con «Ave Fénix», tema que habla de cómo renacerá de sus cenizas. En él su voz suena igual a como ha sonado desde los inicios de su carrera.

El arranque del concierto fue un tanto lento, pero se compuso al interpretar, a manera de homenaje a Camilo Sesto, «Vivir Así es Morir de Amor», para hilarlo posteriormente con «Digan lo que Digan», tema con el que los fans empezaron a acompañarlo en los coros.

La enorme pantalla que se encontraba a espaldas del cantante ofrecía algunos visuales relacionados con las canciones, pero la otra parte del tiempo enfocaba su presentación, para que aquellos que ocupaban las filas traseras, disfrutaran de la teatralidad y gestualidad que lo ha caracterizado desde sus inicios.

Contrario al estilo de conciertos que se manejan en estos días, Raphael practicamente no habló con sus fans, sino que se dedicó a interpretar canción tras canción para deleitar a un público que disfrutó de lo lindo durante la presentación.

La fiesta inició oficialmente cuando se interpretó «Mi Gran Noche», cuyos arreglos y visuales remitieron irremediablemnte a una discoteca o salón de baile.

Para este momento, el público ya estaba en el bolsillo del cantante y éste cambió el ritmo para decir a sus fans que se encontraba «En Carne Viva».

Boleros, baladas y hasta un breve homenaje a The Beatles cuando en el intro de «Estuve Enamorado» incorporó las primeras notas de «Day Tripper» conformaron el recital de una noche de festejo.

México, país que ha sido importante para la carrera de Raphael no podía quedarse fuera de este concierto de celebración y «La Llorona» y «Fallaste Corazón» fueron los temas elegidos. Le siguió «Gracias a la Vida».

«Qué alegría, de nuevo un año más, en esta bendita tierra de Guadalajara y de todo México, la verdad, siempre, siempre me he sentido tan arropado, tan consentido en este País que es como si fuera mío, al menos por mi parte lo espero», expresó en el único contacto hablado que tuvo con los fans, ya que el resto de sus comunicaciones fue con las canciones y a través de la gestualidad histriónica que lo ha llevado a ser conocido como el Divo de Linares.

Antes de eso, éxitos como «Qué Sabe Nadie», «Cuando tú no estás» o «Estar enamorado» removieron los recuerdos de los asistentes y aprovecharon para inundar con sus voces el recinto de Parres Arias.

Cada canción de las cerca de 25 que conformaron el setlist generaban en el intérprete una sensación de gozo que se reflejaba en su sonrisa, entre pícara y coqueta, que mostraba ante la cámara, e incluso se atrevió con algunos pasos de baile que arrancaron los suspiros y gritos de «te amo», por parte de las mujeres, que fueron mayoría abrumadora en el recinto.

Cerca del final, Raphael interpretó una versión súper pop de «Yo Soy Aquél», en la que incorporó imágenes de toda su trayectoria, la cual fue de las favoritas de los asistentes.

Para despedirse, en un encore que no pareció ser un encore, interpretó «Escándalo» y «Como yo te Amo», con el que lanzó abrazos de despedida a los fans que solicitaban otra canción.

Así, aunque digan lo que digan, Raphael demostró que ya no es aquel chiquillo que comenzó a cantar en su natal España hace 60 años, ahora es un hombre maduro que evoluciona y se adapta a los tiempos que corren, para beneplácito de sus incondicionales que guardarán en la memoria esta actuación.

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