Protagonizada por Ralph Fiennes y Anya Taylor-Joy, la película dirigida por Mark Mylod llega este 17 de noviembre a las salas de cine
Una exclusiva experiencia culinaria, con un costo de más de mil dólares, llevará a 11 personas a una isla desierta en medio del mar a vivir una cena que será inolvidable.
El anfitrión es el chef Slowick (Ralph Fiennes) un artista de la gastronomía que desde la nada ha creado un emporio restaurantero que llega a su cúlmen en la isla de Hawthorne.



Este es el arranque de la historia de El Menú (The Menu, Mark Mylod, 2022), película que llega a las salas de cine de México este 17 de noviembre.
Con un tono de comedia negra, esta película muestra su rechazo a las prácticas monopólicas de los poderosos, quienes para diferenciarse de los demás llegan a pagar cantidades estratosféricas de dinero por lo que ellos llaman experiencias, más que necesidades.
El chef es quien refleja esta crítica. Ya no habla de comer por saciar el hambre, sino que habla de saborear el arte gastronómico que él crea, llegando a extremos de ofrecer a los comensales platillos, cuya base es el pan, sin este ingrediente primario, por el simple hecho de considerarlo comida para pobres.
La experiencia a la que acuden 11 comensales los lleva a conocer los procesos creativos del chef, quien de manera dictatorial guía los destinos de su staff y equipo de cocineros y busca llevar ese dominio a los comensales.
Una pareja de millonarios que son clientes frecuentes del restaurante (Reed Birney y Judith Light); la pedante crítica gastronómica (Janet McTeer) y su editor (Paul Adelstein) que se dedica a aplaudir o repetir cada palabra que surja de su boca; el actor en decadencia que busca explotar otra faceta para permanecer en la fama (John Leguizamo), acompañado por su amante-secretaria-representante (Aimee Carrero); tres millonarios de una startup que han cometido fraude (Rob Yang, Arturo Castro y Mark St. Cyr), un aspirante a foodie (Nicholas Hoult) que idolatra al chef, y su misteriosa acompañante (Anya Taylor-Joy) acuden a una noche que a partir del tercer plato adquiere tintes macabros.
El guión de Seth Reiss y Will Tracy plantea la película como un menú de alta cocina. Se da el tiempo de nombrar los platillos, incorporar sus ingredientes y hace al espectador partícipe de esta cena que tiene mucho de arte y poco de satisfactor.
Hablando de arte, es una delicia disfrutar el diseño de los sets, en los que arquitectura y cocina de autor se funden en un combo adecuado a la historia.
Otra de las denuncias que plantea esta historia es la banalizacion de las experiencias vistas a través de la redes sociales basadas en los teléfonos celulares y la deshumanizacion de oficios como el de chef.
El espectador será testigo de las personalidades de cada comensal y verá cómo su participación será clave en los planes de Slowik, no así Margot (Taylor-Joy), quien como el colado en la fiesta genera el caos que no se esperaba.
Las actuaciones del elenco transmiten lo que pretende la película, pero las palmas se las llevan Fiennes y Taylor-Joy, quienes representan, a su manera, al pueblo que se empieza a hartar del abuso de los poderosos.
Hoult es quien se lleva el peso del humor negro al representar al egoísta que sólo busca su propio beneficio sin importar el de los demás, siendo para él uno de los peores castigos generados en esta cena coreografíada casi a la perfección.
Definitivamente es una gran película, digna de abrir el apetito, pero también de ponernos a pensar hacia dónde se dirige el mundo post Covid en el que estamos viviendo ahora.
Definitivamente se lleva cinco estrellas.
Un comentario sobre “‘El Menú’ lanza dura crítica a las experiencias compradas”